
El tratamiento dependerá de la manera de presentación de esta enfermedad. Si ocurre como un absceso, la simple incisión y drenaje del pus que éste contiene, puede ser suficiente para aliviar los síntomas e incluso la curación definitiva de la enfermedad en un porcentaje considerable de casos.
Si la manera de presentación es a través de orificios fistulosos, el tratamiento quirúrgico dependerá de la extensión, número, localización, longitud de los tractos fistulosos…